Pino Silvestre, Vegetación de ribera, Roble Melojo, matorral de montaña; Jara, Estepa, Rosal Silvestre, Enebro, Piorno, Helechos.
En las cumbres de la Sierra del Guadarrama, donde las duras condiciones ambientales dificultan el crecimiento de las plantas, abundan las praderas y piornos, que dejan paso según se desciende, a los pinares. Es precisamente en el Valle de la Fuenfría, en el Valle de Siete Picos y en el Valle de Navalmedio, donde se encuentran los mejores bosques de pino albar.
Al continuar descendiendo, los pinares se transforman en robledales y abedulares en las zonas más frescas, y en encinares y fresnedas en las zonas bajas. Estos bosques han sido ancestralmente aprovechados por los vecinos, por su madera y para el ganado.
Gamos, Corzos, Jabalies, Zorros, Pequeños mamíferos; Ardillas, Ralpaces; Milanos Reales y negro, Buitres Negros y Leonados, Gavilanes, Azores, Aves acuaticas, Cigüeñas blanca.
La fauna más característica de Cercedilla se encuentra asociada a los densos pinares de pino silvestre. Allí se pueden observar el corzo, el jabalí y la ardilla roja que se alimenta de los piñones del pino albar y a diversas aves forestales como el arrendajo o el agateador común. Es especialmente destacable, como verdadero símbolo de la Sierra de Guadarrama, la mariposa isabelina (Graellsia Isabelae), cuya oruga se alimenta de las hojas del pino silvestre y el pino laricio.
En general, Cercedilla presenta un tipo de clima mediterráneo continental húmedo, con un régimen de precipitaciones irregular, con mayor porcentaje de lluvia durante el invierno y la primavera y unas temperaturas suaves en verano y primavera y bajas en otoño e invierno.
La orientación Este-Oeste de la sierra de Guadarrama es la causa principal por la que la climatología del término municipal se encuentra estrechamente ligada a la entrada de vientos de componente Oeste, los cuales arrastran las masas nubosas procedentes del océano Atlántico.